12 Sep Activismo LGTBIQ+ en el campo de refugiados de Kakuma (Kenia)
Escrito por Iván Luís Mercadillo, graduado en Estudios de Asia y África por la Universidad Autónoma de Madrid y graduado en el Máster Cultura y Pensamiento de los Pueblos Negros
La mayoría de los medios de comunicación informan sobre la situación de vulnerabilidad de los refugiados en los campos de acogida. Esta información influye en nuestra percepción sobre estas personas como seres pasivos, incapaces de revertir esta situación. Sin embargo, muy pocas noticias informan sobre el empoderamiento de estas personas en los campos de acogida para mejorar y alterar esta situación, sobre todo, de los grupos más vulnerables como las mujeres o los refugiados LGTBIQ+. Los refugiados homosexuales, transexuales, bisexuales, intersexuales y queer del campo de Kakuma en Kenia son un claro ejemplo.
Estos campos, Kakuma y Dadaab, comienzan a prestar servicio en el año 1995 para acoger a personas desplazadas de Somalia y Eritrea debido a la inestabilidad política en ambos países. Tanto Kakuma como Dadaab prolongan su actividad hasta la actualidad, ante el flujo constante de personas desplazadas que llegan a estos centros debido a la inestabilidad de la región. El gobierno de Kenia acuerda con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) la acogida en estos campos de personas desplazadas por motivos de orientación sexual o identidad de género desde el año 2011. El campo de Kakuma, según datos oficiales de ACNUR, acoge entorno a unas trescientas personas LGTBIQ+. Estas cifras son estimativas, como reconoce la propia organización, debido a que muchas personas rechazan alegar motivos de persecución por orientación sexual o identidad de género para evitar el estigma una vez acceden al campo de Kakuma. Estos refugiados sufren situaciones de discriminación y violencia de manera habitual por parte de otras personas refugiadas, tanto de su propia comunidad de origen como del resto de comunidades, y del personal de las instalaciones. La mayoría de estas agresiones suceden en el bloque trece de Kakuma, el lugar donde residen la mayoría de estos refugiados.
Muchos refugiados homosexuales, transexuales, bisexuales, intersexuales y queer participan en el movimiento social LGTBIQ+ que surge dentro de Kakuma con el fin de revertir la situación de violencia y discriminación que sufren. El contexto de violencia de Kakuma condiciona la involucración y participación de estos refugiados en los actos reivindicativos. Los refugiados que se definen a sí mismos como activistas realizan a título personal diferentes actos de reivindicación en el espacio físico, entre las que destaca la denuncia social ante las autoridades de ACNUR o las pintadas reivindicativas en diferentes lugares de las instalaciones.
Además, participan en las distintas actividades colectivas organizadas por las dos asociaciones LGTBIQ+ de Kakuma, Rainbow Flag Kenya y Kakuma Rainbow Refugee Initiative, para exigir medidas de protección específica. Otros refugiados, en cambio, evitan definirse como activista para evitar el estigma, aunque participan en algunos actos reivindicativos de forma habitual, como las pintadas reivindicativas durante el periodo nocturno o la participación en las manifestaciones improvisadas, bajo una máscara, tras una agresión homófoba, que conllevan una menor sobreexposición.
Estos refugiados no activistas encuentran en el entorno virtual un espacio más seguro para llevar a cabo sus acciones reivindicativas. Recurren, principalmente, a la red social
Facebook para llevar a cabo diferentes acciones sociales bajo un perfil falso. En esta red denuncian la situación de violencia y discriminación a través de contenido visual. Los refugiados activistas también emplean este entorno virtual para llevar a cabo este tipo de acción social en periodos en los cuales el espacio físico se vuelve más peligroso para realizar o participar en cualquier actividad de este tipo. Las asociaciones utilizan a su vez esta red social para comunicar a los refugiados diferentes acciones sociales a través de mensajería privada, como la propuesta para el traslado de los refugiados LGTBIQ+ más vulnerables a zonas urbanas en el año 2018 a través de la plataforma change.org. La participación masiva en esta acción consiguió el traslado de estas personas.
Este ciberactivismo tiene cada vez un mayor peso en el activismo LGTBIQ+ de Kakuma debido a la vulnerabilidad del contexto físico para llevar a cabo y participar en diferentes acciones sociales. Además, permite visibilizar la lucha de estas personas fuera de este contexto. Esto nos hace replantear nuestra visión sobre las personas refugiadas LGTBIQ+ en los campos de acogida.