26 Dic Geopolítica en África: los flujos económicos y los recursos energéticos (I). El uranio1
Escrito por Francesc Sánchez Lobera, doctor en Historia Contemporánea por la Universitat de Barcelona. Director y Editor de El Inconformista Digital
¿Qué es la geopolítica?
En 1899 Joseph Conrad escribió una de sus novelas más conocidas, El corazón de las tinieblas, objeto en 1979 de una adaptación muy libre por parte de Francis Ford Coppola en su película Apocalypse now. La obra versa acerca de un agente comercial enviado a lo más profundo del continente africano en busca de uno de los hombres más importantes de la Compañía para la que ambos trabajan, y que, como pronto descubrirá, ha enloquecido por efecto de los crímenes que ha acabado perpetrando al servicio de la empresa colonial. El relato constituye una denuncia de aquellas tinieblas llevadas por el hombre blanco a África, en un momento en que los europeos se habían dividido el continente, para extraer del mismo todo tipo de materias primas. Hoy en día, la situación de África nos sigue recordando en muchos aspectos a este relato de Joseph Conrad.
En la actualidad, el mundo occidental sigue extrayendo de África todo tipo de materias primas y combustibles. Las cifras son importantes, pero no son colosales: África ofrece petróleo, gas, uranio, coltán, y toda una serie de minerales, pero, comparando sus exportaciones con las de otras regiones del mundo, las suyas no son las más voluminosas.
Da la sensación de que el continente es explotado a fuego lento, progresivamente, pero no de una forma intensiva. Como quiera, África constituye una importante fuente de recursos para la economía mundial, lo cual la sitúa en el centro de toda una serie de batallas geopolíticas, en particular las ligadas al despegue de China en las últimas décadas.
Pero para entender la naturaleza de estas disputas ya en curso, y la de las que han de venir, necesitamos, primero, entender en qué consiste esta geopolítica. Por geopolítica podemos entender la relación existente entre la geografía y la política. En ella participan toda una serie de factores como la economía, la demografía, la seguridad y la defensa, los recursos energéticos y de otra índole, pero también la propia historia de una región o de un país determinado. El estudio de la geopolítica es fundamental para la orientación de la política exterior de los Estados. Si la política exterior es la acción política de un Estado en el mundo, la geopolítica es la herramienta de la que se sirven los Estados, pero también las empresas, para informarse previamente acerca de toda una serie de aspectos a tener en cuenta a fin de actuar de un modo eficaz.
Resulta evidente que uno de los aspectos fundamentales de la geopolítica actual es el de los recursos minerales y energéticos. Los flujos comerciales de venta y compra de todos estos productos nos indican no sólo lo que ofrece y lo que demanda cada país, sino también cuál es el tipo de economía con el que cuenta un país determinado. Un país desarrollado tendrá muy diversificadas sus fuentes de ingresos y de gastos, tendrá muchos productos para exportar y muchos para importar y tendrá, en fin, muchos proveedores y clientes. Pero, en cambio, uno que base su economía en sólo unos cuantos productos, sobre todo materias primas o combustibles, no poseerá una economía suficientemente desarrollada y será muy dependiente de sus proveedores y clientes.
De entre la multitud de recursos energéticos y mineros ofrecidos por África, aquí solamente podemos centrarnos en los que ocupan un papel más importante en la economía mundial. Empezaremos aquí con el uranio, para abordar en una siguiente entrega el celebérrimo coltán.
Uranio
El uranio es un elemento químico que se encuentra en diferentes minerales. El uranio natural está formado por tres tipos de isótopos: uranio-238 ( 238 U), uranio-235 ( 235 U) y uranio-234 ( 234 U). De cada gramo de uranio natural el 99,284 % de la masa es uranio- 238, el 0,711 % uranio-235, 2 y el 0,0085 % uranio-234. El uranio después de su extracción y procesamiento es el combustible necesario para que funcionen los reactores nucleares de uso civil, para producir energía eléctrica, y también militar, para la producción de armas atómicas.
1.Reservas
En el mapa de abajo podemos observar la distribución de las reservas mundiales de uranio conocidas. En el caso de África, se lo encuentra en Namibia (con un 7% del total), Sudáfrica (con un 5% del total), Níger (con un 4% del total) y Tanzania y Botsuana (con un 1% cada uno del total).
2. Producción
La Tasa de Retorno Energético
Otro concepto que debemos tener en cuenta es el de la tasa de retorno energético:
Esta sencilla fórmula divide la energía obtenida entre la invertida para su obtención, informándonos así del grado de eficiencia de este proceso y de si, entonces, merece la pena emprenderlo. Si el valor es igual a 1 o inferior no será eficiente energéticamente producir esa energía.
A modo de ilustración, La TRE del petróleo hasta 1940 fue de 100, mientras que hasta 1970 fue de 29, y en la actualidad es sólo de 8. La TRE del gas natural se encuentra entre 5 y 10. Y la del uranio entre 5 y 100.
En las gráficas 1.4. y 1.5. podemos apreciar la distribución del uranio en función de lo que se invierte (en dólares) para su extracción y procesamiento. Se trata, en otras palabras, del coste de su extracción. En la primera disponemos de la Distribución de recursos razonablemente asegurados (RAR) entre países con una proporción significativa de recursos y podemos constatar que en Namibia el uranio que más se encuentra es el de 80-130 dólares /kg U. Sucede lo mismo con el que se encuentra en Níger. Pero, en cambio, en Sudáfrica disponemos sobre todo del 40-80 dólares/kg U,
y por lo tanto más económico.
En la segunda gráfica disponemos de la Distribución de recursos inferidos entre países y podemos ver como el uranio en Namibia es sobre todo de 80-130 dólares /kg U. En Níger esta vez la mayoría es de 130-260 dólares /kg U y en Sudáfrica encontramos esta vez también una mayoría de 130-260 dólares/kgU.
Aquí disponemos de dos gráficas de la producción de uranio en toneladas a nivel mundial. Observando la primera, podemos constatar que Namibia produce el 10% del total, Níger el 5% y Sudáfrica el 1%. En la segunda gráfica podemos examinar la producción desde el año 2009 hasta el 2019. Las producciones durante esos años en estos países africanos, aunque con alguna variación, se han mantenido regulares. Se ha de mencionar que, en Tanzania, Botsuana, Malí, y Senegal también existen, aunque en menor cuantía, reservas de uranio reseñables.
Países europeos como Francia importan la mayoría de este mineral de países africanos como Níger para sus usos civiles y militares. Podría establecerse una superposición entre el mapa de distribución de las fuerzas militares francesas en el Sahel, en donde combaten a diversas organizaciones yihadistas, y la de las fuentes de minerales presentes en el subsuelo.
1 El contenido de esta serie ha sido elaborado a partir de la lección impartida por el autor en nuestro curso el día 13 de diciembre de 2021. Una parte de los mismos también han sido recogidos en el periódico digital El Inconformista Digital https://www.elinconformistadigital.com/
Fuentes
Para este apartado sobre el uranio he utilizado una serie de gráficas y datos extraídos de Uranium 2020: Resources, Production, and Demand (Uranio 2020: recursos, producción y demanda) elaborado por la Agencia Internacional de la Energía Atómica y la Agencia de Energía Nuclear en las que se integran la mayoría de los países que o bien son productores de uranio o lo consumen. (https://www.oecd-ea.org/jcms/pl_52718/uranium-2020-resources-production-and-demand?details=true).
-Para la Tasa de Retorno Energético consultar Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Tasa_de_retorno_energ%C3%A9tico).