Komaland: El arte entre la vida y la mujer

Komaland: El arte entre la vida y la mujer

Escrito por Cristina Bayo Fernández. Coordinadora Museo de Arte Africano Arellano Alonso de la Universidad de Valladolid

La cultura komaland es una de las sociedades más interesantes que nos ha regalado África, con sus sorprendentes figuras en terracota ligadas a los cultos funerarios y a los rituales para promover la fertilidad. Únicas en el continente, por desgracia, los pocos y muy tardíos restos encontrados de estas figuras resultan algo insuficientes, si bien sirven al menos como punto de partida para recabar más datos sobre la cultura que las creó.

Fechadas por termoluminiscencia entre los siglos XIII al XVII d.C.,  sus autores, “los komaland”, se hallaban afincados en el norte de la actual Ghana, entre los valles de los Kuplawan y el río Sisili, concentrándose en los yacimientos de la villa de Yikpabongo. Aunque ya se tenían noticias de la existencia de algunas pequeñas esculturas desde los años veinte del siglo pasado, las excavaciones arqueológicas fueron muy tardías. Tanto es así que  sus resultados sólo se presentaron a la comunidad científica en 1985, de la mano de los arqueólogos James Anquandah y Laurent Van Ham, ambos de la Universidad de Legon, en Ghana.

Localización de la cultura Komaland @Galerie Amrad African Arts

Tenemos algunos datos de la antigua cultura komaland gracias a los actuales moradores de la zona, los koma-bulsa, que recogen en su tradición oral, su migración a la zona a finales del siglo XIX y que fue dirigida por su jefe Basanya. Éstos descubrieron restos pertenecientes a otra civilización anterior, es decir, los komaland, donde aparecieron objetos de metal, cerámicas y esculturas. Por esta razón llamaron al lugar Yikpabongo, que significa “ruinas del bosque” y en cuanto a las esculturas de terracota las denominaron “Kron Kron Bali”, que significa “hijos de los tiempos antiguos”.

El barro y la arcilla, fuente natural que da la tierra en las orillas de ríos y zonas húmedas, implican ya de por sí la idea de fertilidad, lo que otorga a estos materiales poderes místicos y mágicos. No podemos olvidar que todas las obras son anónimas, desconociéndose  asimismo si fueron realizadas por hombres o mujeres, o por ambos a la vez. Se podría teorizar que fueran alfareras, pues es lo que ocurre en pueblos cercanos, como los akan, los asanthi o los bulsa, pero se trata solamente de una suposición razonable.

El arte de los komaland posee un fuerte simbolismo. El modo en que estaban dispuestas las figuras encontradas, enterradas en parte bajo tierra y dispuestas alrededor del cuerpo de un difunto, nos hace pensar que dichas obras representaban a los fallecidos, a  ancestros o a deidades del clan. Pueden haber sido utilizadas en funerales y ceremonias de enterramiento, a modo de ajuares funerarios, para conmemorar la inmortalidad de los muertos. Éstos renacerían luego a una nueva vida, ayudándoles justamente estas figuras a realizar el  buscado tránsito espiritual.

Encontramos varios tipos de tumbas. El primero es el más simple y ya nos hemos referido a él. Está conformado por un túmulo de piedras en el centro, con el fallecido colocado debajo y con las figurillas formando un círculo en torno suyo, enterradas hasta la altura de la cabeza. En el segundo modelo, más complejo, existe una cámara mortuoria para el personaje, al que se intuye de alto rango. En ella también se encuentran sus sirvientes y animales sacrificados, recipientes de ofrendas y objetos personales, tales como joyas.

Recreación tumba Komaland simple @Galerie Amrad African Arts

Aunque todas las obras de arte son figurativas, bien antropomorfas o bien zoomorfas, sí que existen diferentes y diversas tipologías estilísticas. Todas tienen en común, sin embargo, su pequeño tamaño, con una longitud de entre 10 y 45cts, lo que indica que se moldearon a mano. El barro varía en color y en textura, oscilando entre tonos rojizos, amarillentos o marrones, resultando esta variedad cromática de la posición de los objetos colocados durante la cocción o de las particulares texturas de las arcillas utilizadas, al ser algunas más arenosas que otras.

Un rasgo llamativo de muchas de estas obras es su carácter andrógino, consistente en su posesión simultánea de un aspecto femenino y otro masculino. El femenino se establece a partir de la posesión de la mayor parte de estas figuras de una concha de cauri, símbolo por excelencia de fertilidad en la mujer. El masculino se muestra a través de la frecuente presencia de una forma fálica en su parte inferior, que puede sustituir a las piernas. Esta combinación de elementos de ambos sexos dentro de un solo individuo puede interpretarse como la unión carnal y la creación de una vida tras la muerte terrenal.

Siguiendo esta línea, el grupo más homogéneo y numeroso son los personajes con cuerpo cónico terminado en punta, que oscilan entre los 7 y 20 cts. de altura. En los enterramientos circulares estas figuras se ocultaban hasta la altura de la cabeza, por lo que el órgano sexual masculino quedaba introducido en la tierra, la Madre Tierra, la parte femenina. Es, en definitiva, la representación del acto sexual, símbolo de la fertilidad, del nacimiento de una nueva vida después de la muerte.

Figura fálica Komaland @Galerie Amrad African Arts

Si además añadimos que en las cabezas suele aparecer un orificio con forma de cauri, a modo de clítoris, de nuevo estamos observando el símbolo sexual femenino, además de añadirle valor pues sirve como moneda tradicional. Lo interesante es que el chamán, después de diversos rituales, introduciría un líquido activador de vida después de la muerte a través de este orificio que va a ir absorbiendo y saliendo por otros agujeros como las fosas nasales y las orejas, goteando sobre la tierra, la cual tomará para llegar al difunto, haciendo que renazca en su tránsito de vida.

Detalle cabeza con caurí @Museo de Arte Africano Arellano Alonso. UVa

Pero la forma cónica no es la única forma que presentan estas figuras de terracota. Existen otras, por ejemplo, con una especie de sombrero con cauris en la parte superior central; o bien, y siguiendo con este molusco, con conchas colocadas en la boca, en los órganos genitales y en otras partes del cuerpo, pudiendo tratarse de un símbolo de fertilidad o de riqueza, aunque realmente se desconozca su significado exacto.

       Exclusivos son los personajes alados con los brazos abiertos, símbolo del viaje que realizan los difuntos al abandonar la vida terrestre para marchar hacia su nueva vida o reunirse con los espíritus. Más típicas en la representación de la escultura tradicional africana serán las figuras jano. Se trata de una cabeza con dos caras, unidas por la nuca, aunque es interesante que pudieran aparecer en ocasiones hasta cinco cráneos en uno solo, pudiendo en este caso tratarse de un símbolo de cohesión social.

       Aunque en menor cantidad, también se representan animales como serpientes, camellos, hipopótamos, cocodrilos, leones, ranas y pájaros, especies todas ellas ya extintas en la zona y que nos sirven para constatar su pasada biodiversidad. En lo estético son obras más esquemáticas, poco modeladas y también de tamaño pequeño.

Continuando con las representaciones zoomorfas, no debemos olvidar tampoco a los jinetes a caballo, por ser un animal sensible, pero único y eficiente para labores cotidianas, comerciales y guerreras. Los equinos son de pequeño tamaño, con la cola corta, presumiblemente recortada. El modo en que son montados se asimila al de otras culturas como los bankoni, sin estribo, ni silla de montar. El jinete, como en las típicas representaciones malienses, porta carcaj, dagas y ricas ornamentaciones, lo que indica que estos personajes eran relevantes socialmente, pues parecen haber sido guerreros, comerciantes, reyes o nobles.

Jinete Komaland @Pinterest

Por último, no se puede dejar de mencionar a los personajes que aparecen realizando diversas actividades cotidianas, como es el caso de mujeres moliendo el grano, amamantando a su hijo o de parejas en pleno acto sexual, siendo todas ellas las escenas con mayor dinamismo que podemos encontrar dentro de esta cultura.

Otro aspecto que nos puede llamar la atención estriba en la gran variedad gestual de los rostros, pues muestran una gran individualidad en cada una de sus expresiones: enfadados, sonrientes, tristes, alegres, con dolor, cantando, gritando o realizando lamentaciones. Puede que con ello se estén señalando los diversos estados de ánimo por los que pasa cualquier persona a lo largo de su vida y que deben desarrollarse igualmente en su renacer. Los expresivos labios, y los desproporcionados ojos, con globos oculares que muestran asombro, miedo y calma, sirven para aumentar el tono emocional de las obras, como pueden observarse en ejemplares presentes en instituciones de todo el planeta, destacando, sin embargo, la veintena de obras expuestas en el Museo de Arte Africano Arellano Alonso de la Universidad de Valladolid.

Figura Komaland con la boca abierta @Museo de Arte Africano Arellano Alonso. UVa

No podemos finalizar este artículo sin apuntar las posibles influencias que ha podido tomar el arte komaland de otras culturas. Se piensa que pudo darse un intercambio comercial, que terminó influyendo en sus artes plásticas, gracias a las caravanas transaharianas. Esta influencia se habría plasmado en dos aspectos muy concretos. El primero serían las representaciones de las conchas de cauri, utilizadas como moneda en diversas zonas de Ghana y África occidental. El segundo estribaría en las numerosas representaciones de personajes montados en camellos, animal que inicialmente no se encontraba presente en esta región.

        Podemos concluir afirmando que las esculturas komaland apuntan hacia la existencia dentro de esta cultura  de unas intensas creencias sobre su vida y muerte, pero centradas en la regeneración constante del ciclo de la vida. Existiría así un más allá  un tanto semejante a la previa vida terrenal. De ahí que estas figuras resulten esenciales para entender la mentalidad de un pueblo hoy desaparecido, que, pese a los pocos datos obtenidos, sí nos proporciona unas magníficas representaciones artísticas que esperemos que nos ayuden a ir ampliando en  nuestros conocimientos acerca del mismo.