La oralidad en las culturas africanas (I). La carta de Manden.

La oralidad en las culturas africanas (I). La carta de Manden.

Escrito por Manuel Galán González-Pardo, economista especialista en educación para la ciudadanía global. Graduado en el Máster en Cultura y
Pensamiento de los Pueblos Negros.

La tradición oral africana comprende muy diversos géneros, como cuentos, mitos y epopeyas. Todos ellos conforman un rico acerbo transmitido a través de la palabra de generación en generación. Por el contrario, en nuestros propios pueblos y aldeas, esta tradición languidece ante la pérdida de espacios para la transmisión, las brechas de comunicación crecientes entre jóvenes y ancianos, el propio ritmo de la sociedad de consumo y el desinterés de la administración pública por su conservación y difusión.

Un primer documento esencial para entender la trascendencia de la oralidad en el continente africano es la Carta de Manden. La Carta de Manden, o Manden Kalikan, es atribuida a Sundiata Keita, legendario fundador del imperio de Malí en el siglo XIII.

Mapa Imperio de Mali. Atlas catalán de Cresques. S.XIV. Fuente foto: Wikimedia Commons

De origen mandé, sus conquistas llegaban desde el desierto del Sáhara hasta la cuenca del Níger. La Carta recoge los derechos y deberes de las distintas tribus mandinga a las que consiguió unir bajo su mando. Y fue bien usada para garantizar la convivencia, haciendo hincapié en el respeto a la vida humana, la libertad individual y la solidaridad.

Considerada la primera Carta de Derechos Humanos conocida, forma parte del Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad desde 2008.

A finales de 1236, Sundiata Keita, fundador del Imperio Mandinga, y su grupo de sabios reunidos en asamblea en Kurukan Fuga, promulgaron la Carta del Nuevo Manden, que recibe su nombre del territorio de la cuenca alta del Níger, situado hoy de uno y otro lado de la frontera entre Guinea y Malí. Consta de un preámbulo y siete capítulos, en los que se proclaman la paz social en la diversidad, la inviolabilidad del ser humano, la educación de las personas, la integridad de la patria, la seguridad alimentaria, la abolición de la esclavitud por razia y la libertad de expresión y comercio.

Es considerado un antecedente de más ocho siglos de antigüedad de la Declaración internacional de los Derechos Humanos. Constituye además uno de los textos transmitidos por la tradición oral más antiguos que existen.

En Kurugan Fuga, Sunyata, recién coronado rey por las principales tribus del Manding, proclama las prohibiciones que siguen presidiendo las relaciones entre tribus, asigna tierras a cada una, establece los derechos de cada pueblo y sella la amistad entre ellos.

Ningún pueblo fue olvidado en Kurukan Fugan, cada cual tuvo su parte en el reparto. Así es como en Kurukan Fugan, Sunyata repartió el mundo. Si vas a Ka-ba, ve a ver el calvero de Kurukan Fugan, verás plantado allí un linké que perpetúa el recuerdo de la gran asamblea que vio el reparto del mundo (Niane, 2011: 110) 1 .

Pese a la desaparición del Imperio Mandinga, las palabras de la Carta y una serie de ritos conexos se siguen transmitiendo de padres a hijos, en forma codificada y oral, dentro de los clanes de la tribu malinké. Todos los años tienen lugar ceremonias conmemorativas de la histórica asamblea en la aldea de Kangaba, adyacente al vasto claro de bosque de Kurukan Fuga, que está emplazado actualmente en el territorio del Malí, cerca de su frontera con Guinea.

Esta carta, que ahora puede considerarse un antecedente de las declaraciones sobre derechos humanos realizadas en el siglo XVIII en Paris, y en el siglo XX por la ONU, durante largos siglos fue preservada en la tradición oral del pueblo malinké hasta que en 1998 fue recuperada por tradicionalistas y griots, que la pusieron por escrito La Kurukan Fuga ha sido reconocida en el año 2009 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, debido a los valores que reconoce y que la sitúan como un claro precedente de la Declaración Universal de Derechos Humanos del siglo XX.


1 Niane, Djibril Tamsir: Sunyata o la epopeya mandinga. Barcelona: Ediciones Bellaterra. 2011.