«Un Princesa de Asturias de y para África»

«Un Princesa de Asturias de y para África»

Escrito por Silvia R. Zazo, periodista especializada en África.

-Es la mayor organización internacional sanitaria de origen y gestión completamente africanos.

El Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2018 fue concedido a una organización cuyo trabajo está consagrado a África. En este caso a su salud. El jurado decidó otorgar el galardón a Amref Health África (Global) y Amref Salud África (España) “por el esfuerzo sostenido para dar respuesta a las necesidades de millones de personas en el continente africano, complementando la acción de los sistemas locales de salud” – según fuentes del certamen.

Entre los motivos también se explicaba el alcance de su labor entre pequeñas y lejanas poblaciones, gracias, especialmente, a las llamadas “avionetas-ambulancia” conocidas como “flying doctors”. El jurado destacó también los programas de formación a distancia “para fortalecer capacidades locales en la lucha contra el sida, la tuberculosis, la malaria. Destaca su esfuerzo para erradicar la mutilación genital femenina con acciones de sensibilización social y cultural”, reza en su página web.

Amref: soluciones africanas a problemas africanos.
Amref Health Africa (Amref Salud África en España) es la mayor ONG sanitaria de origen y gestión completamente africanos. Desde su nacimiento en Kenia en 1957, promueve la sanidad en el continente con un equipo de más de 1200 profesionales en terreno, el 97% de ellos africanos.

En los últimos 60 años Amref ha crecido exponencialmente. En la actualidad cuenta con 8 oficinas en África (y está presente en otros 20 países africanos más con programas temporales), 9 en Europa y dos en Norteamérica. Su objetivo es conseguir la cobertura sanitaria universal en África Subsahariana mediante la formación de personal sanitario local, el fortalecimiento de los sistemas sanitarios y la presión a los gobiernos africanos para que inviertan más en salud. Solo en 2017, más de 125.000 africanos recibieron formación sanitaria gracias a la entidad.

Todo empezó en 1956, cuando tres médicos que trabajaban en Kenia -los doctores Michael Wood, Archibald McIndoe y Tom Rees- se plantearon llevar servicios sanitarios especializados a las zonas más remotas del país. En aquélla época, en África Oriental había un doctor por cada 30.000 habitantes y apenas había infraestructuras médicas en las zonas rurales, que además estaban muy aisladas, sin carreteras, con caminos impracticables y grandes distancias que se tardaban horas en recorrer.

Como solución, los tres doctores iniciaron un servicio de avionetas-ambulancia, equipadas con material sanitario y quirúrgico básico, para que pudieran llegar a zonas remotas de Kenia en poco tiempo. Así nacieron los doctores voladores, los Flying Doctors, y con ellos Amref, palabra que corresponde a las siglas de African Medical and Research Foundation.

La entidad pasó de ser una pequeña organización de acción local a convertirse, ya entrado el siglo XXI, en la mayor organización internacional sanitaria de origen y gestión completamente africanos. Su sede central está en Nairobi, ciudad de origen de la formación, y es desde allí de donde nacen las directrices que rigen el resto de delegaciones, tanto a las del Norte como a las africanas.

La mayoría de los proyectos de Amref se desarrollan en zonas rurales y remotas, implicando al máximo de personal local. La visión de Amref es que no hay nadie mejor para cambiar a una comunidad que sus propios integrantes, por lo que la mayoría de profesionales que trabajan en terreno ejecutando los proyectos son locales. Se busca la complicidad de líderes locales para que difundan mensajes de sensibilización y buenas prácticas entre sus amigos y vecinos. Por ejemplo, un anciano líder sensibilizado que hable a los hombres de su comunidad sobre los efectos dañinos que tiene la mutilación genital femenina o una antigua cortadora informada sobre el tema son los mejores garantes para sensibilizar efectivamente a las comunidades.

La estructura eminentemente africana de la entidad llega también a la forma de trabajo de las sedes del Norte, que siguen los parámetros de la sede central. Estas delegaciones tienen como función sensibilizar sobre los desafíos que afrontan las comunidades africanas y captar financiación. No se ofrece la posibilidad de voluntariado en África para el personal sanitario europeo y americano, ya que la preferencia es formar a la población local, con una visión sostenible y a largo plazo, antes que enviar a profesionales de otros países de manera temporal.

Amref trabaja en diferentes áreas: salud ginecológica (reducción de mortalidad materno-infantil, mejora de la salud reproductiva, lucha contra la mutilación genital femenina), reducción de muertes infantiles, tratamiento de enfermedades contagiosas tales como la malaria, el VIH/SIDA o la tuberculosis, prevención de enfermedades relacionadas con el agua y la higiene y la mejora de servicios sanitarios especializados e investigación científica. Todo promovido desde el personal local.