“El imperio de los negros blancos” de Alejandro Liano

“El imperio de los negros blancos” de Alejandro Liano

Presentación del libro El imperio de los negros blancos de Alejandro Liano en la sede de la Fundación Sur (Madrid, 19 de septiembre de 2019). Escrito por Silvia R. Zazo, periodista especializada en África.

El pasado 19 de septiembre tuvo lugar en la sede de la Fundación Sur (Madrid, Calle Gaztambide, 31) la presentación de un libro un tanto singular, El imperio de los negros blancos, escrito a principios del siglo XX por Alejandro Liano y reeditado por Sial- Pigmalión. El autor describe la evolución de Abisinia entre 1896 y 1928, desde la gran victoria de Adua sobre el ejército italiano, bajo el reinado de Menelik II, hasta la Regencia de Ras Tafari, antes de que él también se proclamase Emperador. El autor viajó por una gran parte del país, describiendo numerosos parajes: Addis Abeba / Harar / Djima-Masagasa-Gamgella-río Barro-país de Arusí/Montañas del Choá. Nos proporciona una información extraordinariamente rica, a pesar del tinte de supremacismo europeo que impregna una gran parte de la obra. Resulta llamativo el tono encomiástico del autor con respecto a Ras Tafari, el futuro Haile Selasssie, personaje hoy profundamente controvertido. Para el autor, el país parece estar experimentando su propia “Era Meiji”. En 1917 se ha construido un ferrocarril que une Yibuti con Addis Abeba, se levanta nuevos edificios y llegan médicos y arquitectos europeos para trabajar en el desarrollo del país. En 1923 ha sido abolida la esclavitud el país es miembro de la Sociedad de Naciones, en un momento en el que el resto del Continente se encuentra bajo el dominio europeo.


A continuación transcribimos el contenido de nuestra breve entrevista con Mario Lozano, historiador especializado en Etiopía.


¿Cuál es tu visión del libro?
Me parece una obra muy interesante, porque es de las mejores escritas en castellano sobre Etiopía en los años veinte. Pienso que hubiese sido bueno dotarla de un aparato crítico que ayude a explicar su contenido. El texto está cuajado de afirmaciones racistas, cosa bastante típica de su tiempo. En muchos casos, muestra estampas de la vida cotidiana etíope en un momento de su historia en que el país estaba muy atrasado con respecto a Europa. Sin embargo, sorprende mucho la afirmación final del autor de que Etiopía podría llegar a ser en el futuro un país tan próspero como EEUU. 
Por otro lado, me atrae mucho lo enigmático del autor. Apenas sabemos nada de él, salvo que fue catalán y que muy probablemente firmaba con pseudónimo. Sobre si realmente pasó siete meses en Etiopía tengo mis dudas, ya que hay bastantes datos en el libro que no cuadran. Las descripciones de los juicios y el sistema legal, que llenan páginas y páginas, quizá indiquen que tuvo formación en derecho. Me parece que sería muy interesante investigar sobre quién fue realmente Alejandro Liano.

¿Ha costado mucho esfuerzo sacarlo adelante? 
Yo no he participado directamente en la edición del libro, por lo que no te puedo proporcionar fechas exactas. Lo que sí es seguro es que Juan Manuel Riesgo ha trabajado mucho en él, buscando varios ejemplares originales, para compensar los fragmentos perdidos. Al ser una edición de 1928, es difícil encontrar uno que esté completo. Asimismo, resulta encomiable la labor de la editorial Sial-Pigmalión, que ha apostado por reeditar una obra muy interesante, pero que difícilmente sería publicada en otras editoriales.

¿Por qué ese título?
Etiopía era considerada en aquella época en Europa como la más civilizada de las naciones africanas, ya que las teorías racistas daban por sentado que se trataba de un estado mestizo de árabes del sur (sabeos) y poblaciones africanas del Cuerno de África, donde lo sudarábigo primaba. Por eso el autor los llama «los negros blancos». En esos tiempos primaban las descripciones e ideas racistas, e incluso los propios etíopes del Macizo, los habesha (amharas y tigriñas) despreciaban a los pueblos del sur del país, de piel más oscura, a los que Menelik había conquistado a finales del siglo XIX. 

Menelik II 

¿Hay otros similares?
Por la época en que se editó este libro, entre los años veinte y treinta, se publicaron bastantes traducciones al castellano de obras extranjeras. Quizá el más interesante sea el de Alexis Marcoff, Los 7000 años de Etiopía, publicado en 1936. A medida que el fascismo italiano aumentaba sus pretensiones por el país, aparecieron aún más libros, la mayoría de poca extensión, ofreciendo una imagen estereotipada y superficial de la historia etíope. Como pasa hoy en día, las editoriales aprovecharon el tirón de la
amenaza italiana, consumada finalmente en la invasión de 1935, dado que existía un público deseoso de saber más sobre esa misteriosa nación africana. Y para ello no dudaron en exagerar los elementos más exóticos, ya que pretendían escandalizar al lector para atraerlo. Quizá el más mesurado fuese el escrito por Eduardo Ortega y Gasset, El conflicto italo-abisinio, redactado para protestar por la agresión italiana. Entre todos estos libros se generó en el imaginario colectivo español una imagen atávica de Etiopía (o Abisinia, como era conocida entonces) como un imperio africano lleno de contradicciones y regido por el negus Haile Selassie.

Haile Selassie I 

¿Qué te vincula a él?
Mi relación con este libro viene de mi estudio por la historia etíope. El año pasado publiqué un libro sobre las iglesias de Lalibela con National Geographic, y este otoño saldrá a la calle otro sobre Pedro Páez, el jesuita que fue el primer europeo en visitar las fuentes del Nilo Azul, en Etiopía, en 1618. Juan Manuel Riesgo, sabiendo de mi trayectoria, me invitó a participar en la presentación, a lo que no me pude negar.
Antes de su propuesta, no conocía el libro, que me sorprendió.