«Negritudes»: filosofía, memoria y resistencia (III). La Ujamaa de Nyerere

«Negritudes»: filosofía, memoria y resistencia (III). La Ujamaa de Nyerere

Escrito por Juan Jesús García, graduado en el Máster en Cultura y pensamiento de los pueblos negros

Al otro lado del océano Atlántico toda esta filosofía que hace brotar al movimiento de la negritud en las voces de Senghor, Damas y Cesaire se convertiría con el devenir de la historia en una episteme revolucionaria e independentista. Un claro ejemplo de ello es el concepto “Ujamaa”, acuñado por el líder tanzano Julius K. Nyerere. ¿Qué es la Ujamaa?, ¿Cuándo se forma? Y lo más importante, ¿es esta filosofía africana un subproducto de la filosofía de la negritud? En los próximos párrafos me ocuparé de tan compleja materia.

Ujamaa es una palabra suajili que significa fraternidad, familia o hermandad, según convenga a los interlocutores que la usen. Pero veamos cómo nos lo explica el propio Nyerere en su ensayo Ujamaa: Ensayos sobre el socialismo 1 . En este texto sobre la implementación del socialismo en Tanzania, Nyerere nos deja claro un aspecto muy importante. Afirma que el socialismo de origen europeo puede ser implementado en la sociedad tanzana dado que la idea de trabajar para el bien común es parte de la tradición africana:

No necesitamos leer a Karl Marx ni a Adam Smith para saber que ni la tierra ni la azada producen riqueza. Y no necesitamos graduarnos en economía tampoco para saber que ni el terrateniente ni el trabajador producen tierra. La tierra es un regalo de Dios para el hombre, siempre está ahí. Pero sabemos, todavía sin necesitar licenciaturas en económicas, que el hacha y el arado los produjo el trabajador. Algunos de nuestros sofisticados amigos aparentemente han tenido que superar las más rigurosas enseñanzas intelectuales simplemente para descubrir que las hachas de piedra fueron producidas por un caballero primitivo, para que le fuera más fácil desollar al impala que acababa de cazar con un garrote, que también había hecho él.2

Dicho de otro modo, Nyerere nos dice que ya la tradición africana es socialista y que todos los miembros de la sociedad africana son trabajadores de lo común. No hay riqueza particular privada sino colectiva. Si un poblado es rico, es rico el poblado entero. Si por mor de las malas cosechas o de las inclemencias del clima, sequias, tempestades, inundaciones etc. , un poblado es pobre , lo son todos los pobladores del poblado y no sólo una parte de él. Más adelante, nos explica Nyerere que la propiedad de la tierra como producto especulativo comercial es una noción ajena a la tradición africana 3 . La persona africana no posee la tierra, sino que usa la tierra para el bien de la comunidad. Nyerere nos presenta su alegato sobre la propiedad común de la tierra de una manera muy interesante. Sostiene que la propiedad individual de la tierra no es que sea ajena a la tradición africana, sino que la propiedad privada individual de la tierra es inmoral desde su perspectiva, ya que una sociedad que permita la propiedad individual de la tierra engendraría una clase social parasitaria en su seno como consecuencia de la especulación con ese bien común. Por lo tanto, para Nyerere el TANU (La Unión Nacional Africana de Tanganika) debía prohibir el crecimiento de esa clase de parásitos en la sociedad tanzana, promoviendo el regreso a la política tradicional del uso compartido del suelo para el bien común.

Nyerere deja claro también que el socialismo no es una cuestión político-económica exclusivamente, sino que es asimismo una filosofía de vida y una actitud ético-moral ante el devenir de la historia. El problema radica, según él, en que el socialismo occidental surge de la contradicción que las revoluciones agraria e industrial trajeron al mundo moderno. Estas dos revoluciones generan dos nuevas clases de personas. Los primeros son los «sin tierra» (campesinos sin propiedad por mor del monopolio terrateniente). Estas personas han de vender su fuerza de trabajo al terrateniente para poder subsistir. Por otro lado, la revolución industrial configura a la clase proletaria (campesinos emigrados a las ciudades industriales), que debe vender su fuerza de trabajo, su capacidad de crear (su humanidad) al industrial para poder subsistir del mismo modo que los campesinos sin tierra. Pues bien, Nyerere piensa que estas dos revoluciones lo que hicieron es plantar la semilla del conflicto en la sociedad occidental moderna, conflicto frente al cual surge el socialismo como respuesta. Pero se trata de un arma de doble filo, ya que el socialismo necesita del conflicto entre clases para existir. El socialismo occidental necesita del capitalismo para poder existir como ser ontológico. Por lo tanto, la sociedad europea se encuentra a causa del devenir histórico inmersa en un constante conflicto u estado de excepción perpetuo:

Como el rezo para la cristiandad o para el islam, la guerra civil (que ellos llaman guerra de clases) es para la versión europea del socialismo un medio inseparable de su fin. Cada uno se convierte en la base de la forma de vida del otro. Los socialistas europeos no pueden pensar en su socialismo sin su padre, el capitalismo. 4

Julius Kambarage Nyerere. Foto fuente; Wikimedia Commons

Para Nyerere, el socialismo africano no nace de esa contradicción. Esa contradicción la trajo el colonialismo. El socialismo africano se justifica, en cambio, en la idea africana de la «familia extensa». Esta idea alternativa de socialismo tiene su razón de ser en un conflicto ético-moral donde la idea de familia extensa es su principal valor ético. Nyerere nos explica que el socialismo africano no genera dos clases enfrentadas, como en el caso europeo. La sociabilidad, la empatía con el otro y el bien común son los fundamentos éticos de la tradición social del continente africano. Por eso, el lema del TANU es: «Binadamuwote ni nduguzanu, na Afrika ni moja», que viene a significar: «Yo creo en la hermandad de los humanos y en la unidad de África». No es un principio de economía política, sino un principio moral. Es la base de un socialismo que ya existía en Africa antes de que llegaran los colonizadores europeos. Por ello, es necesario para Nyerere volver a la tradición social africana como método de lucha contra ese
«estado de excepción» que Benjamín mencionaba en su agonía contra el nazismo y que la colonización capitalista había traído a África. La confrontación de Nyerere no es una lucha que se fundamente en el contraejemplo europeo frente al capitalismo, el socialismo. Al contrario: la batalla por la emancipación africana es un contraejemplo que nace de una memoria colectiva ancestral de un pueblo subyugado. Esa lucha es un combate a muerte por el existir y el ser de un pueblo mancillado y vilipendiado. La Ujamaa es, por tanto, el volver a ser lo que, supuestamente, fueron los africanos antes de que llegaran los europeos.


1 Nyerere, J. K. (1968). Ujamaa: Essays on Socialism. Oxford University Press.Ely House, Dover Street . W.I Printed and made in Tanzania , East Africa.

2 Nyerere, J. K. (1968). UJAMAA.Essays on Socialism. Oxford University Press. Ely House, Dover Street, London W.I. Pag. 2

3 Nyerere, J. K. (1968). UJAMAA. Essays on Socialism. Oxford University Press. Ely House, Dover Street, London W.I. Pag. 7

4 Nyerere, J. K. (1968). UJAMAA .Essays on Socialism. Oxford University Press. Ely House, Dover Street, London W.I. Pag. 11